Este pez es un ansioso e infatigable devorador de bivalvos que periódicamente causa daños en los bancos marisqueros
Hace años que el sector marisquero ha identificado a las ouxas como un enemigo de su actividad. Este pez es un ansioso e infatigable devorador de bivalvos que periódicamente causa daños en los bancos marisqueros. Pero en los últimos meses se ha convertido en una auténtica plaga. Un ejército submarino que se siente invulnerable: no tiene depredadores naturales y el ser humano no le preocupa demasiado, ya que carece de interés comercial y, por lo tanto, está fuera del radar de la flota.
La Consellería do Mar reconoce que, de un tiempo a esta parte, la población de ouxas está fuera de control. No solo en Arousa, donde el sector lleva tiempo advirtiendo de los problemas que genera esta especie, sino también en otras rías, hasta las que también parece haber llegado la invasión.
El sector ha trasladado en varias ocasiones a la Xunta la urgencia de tomar medidas contra las ouxas. Así lo reconocía este jueves, durante una visita a Vilaxoán, la secretaria xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Susana Rodríguez, quien explicó que resolver este asunto no será fácil. De momento, desde Mar se ha decidido librar la primera batalla contra las ouxas en el terreno de la ciencia. Según explicó Rodríguez, la Xunta ha encargado la elaboración de un estudio integral sobre las ouxas que permita declarar esta especie como «non controlada», dejándola fuera del TAC en el que ahora se encuentra. Ese es el primer paso para poder presentar ante Europa un plan de control de la población de estos voraces peces que incluya «a súa retirada do medio» y que no vaya a perjudicar al sector pesquero afectado por el TAC.
Desde el sector, por su parte, consideran que es urgente poner en marcha un plan de control de depredadores que permita el trasvase de ejemplares de ouxa a puntos de la costa gallega en la que esta especie no pueda generar el daño que sí produce en zonas marisqueras como la ría de Arousa. En ese sentido, sostienen que un informe realizado en su día sobre la capacidad de supervivencia de la raya mosaico -a fin de justificar que su pesca accidental no pondría en peligro la especie- daría cobertura a su planteamiento.
Ni para pienso
Y es que a la ouxa no hay quien la quiera. Es una especie que no despierta el interés en el mercado alimentario -y eso que se intentó en su momento-, y que «polo que nos ten trasladado o sector, que fixo os seus propios estudos, tampouco ten valor para a fabricación de pensos», según recalcó ayer Susana Rodríguez.
Fuente:La Voz de Galicia