Con motivo de las dimisiones presentadas por varios miembros de la Xunta Xeral de la Cofradía de Pescadores Santiago Apóstol de Carril, quisiera efectuar algunas puntualizaciones:
1.- El día 8 de junio presentaron su dimisión, conjuntamente, 10 miembros de la Xunta Xeral, pretendiendo justificar su decisión en las “constantes denuncias, querellas y sentencias penales que afectan a “quien debiera representarla”, es decir, al Patrón Mayor.
2.- En el mes de febrero habían presentado su dimisión dos miembros de la Xunta Xeral y, posteriormente un tercero.
3.- Las dos primeras personas que dimitieron de la Xunta Xeral en el mes de febrero pertenecían a la directiva de la Agrupación de Marisqueo a Pie de la Cofradía, y explicaron que su decisión obedecía a:
“desprecios, cohibiciones, faltas de respeto, mentiras, traiciones, rencillas y minusvaloracionespor parte dealgunos de los miembros de aquellos órganos pertenecientes al sector del Marisqueo a Pie”.
Y aclararon que
“Nada tenemos que reprochar a los miembros de los órganos de gobierno pertenecientes a otros sectores de la Cofradía de Carril, sobre cuyo comportamiento con nosotras no tenemos queja alguna”.
4.- En el mes de abril se convocó una reunión de la Xunta Xeral de la Cofradía para decidir, entre otras materias, la cobertura de las vacantes producidas por aquellas tres dimisiones del mes de febrero.
A esa reunión no acudieron los miembros de la Xunta Xeral que dimitieron esta semana, por lo que no existía el quórum requerido y no pudieron cubrirse aquellas vacantes.
La Cofradía, visto la postura de esas personas, puso ese hecho en conocimiento de la Consellería do Mar, y ésta aclaró que la inasistencia a tres reuniones de la Xunta Xeral podría conllevar su sanción y expulsión de tales órganos.
5.- Lo anterior explica que las razones esgrimidas por los últimos dimisionarios no son ciertas. No dimiten por causa de la existencia de procedimientos judiciales, sino porque era su intención y decisión, desde hace meses, bloquear e impedir el normal funcionamiento de la Cofradía de Carril.
6.- La alusión a las múltiples denuncias, querellas y sentencias penales que afectan al Patrón Mayor resulta desafortunada.
Que yo sepa, existe una sentencia penal que me condena por agresión, pero que aún no es firme, y que me condena a mí Jose-Luis Villanueva, no al Patrón Mayor.
Si acudimos a valorar la dignidad de las personas para valorar su idoneidad para pertenecer a los órganos representativos y de gobierno de la Cofradía, ninguno de los 10 firmantes de ese escrito de dimisión saldría bien parado. Baste con que quien tenga un mínimo interés en conocer la realidad se acerque a los miembros de la Cofradía y les pregunte qué consideración tienen hacia los dimitidos. Seguro que se sorprenderán de las respuestas que obtengan.
7.- Prácticamente todas las denuncias y querellas que contra mí, en mi condición de Patrón Mayor, han sido presentadas por los recientemente dimisionarios o por sus personas más próximas, ninguna ha finalizado con una sentencia condenatoria, y la inmensa mayoría han sido archivadas judicialmente (que no periodísticamente, pues esas personas se ocupan asiduamente a comunicar a la prensa lo que les conviene).
8.- No podemos olvidar que a finales de verano se producirán elecciones en las Cofradías gallegas y, desde luego, la decisión de los dimisionarios (y su previa inasistencia a las reuniones de los órganos de la Cofradía) no es más que un acto de pre-campaña electoral.
9.- Lo lamentable de esta decisión es que se debe exclusivamente a motivos personales y egoístas, y no les ha importado a los dimisionarios el daño que su irresponsable acto ocasiona a la cofradía de Carril y a sus miembros, pues durante semanas –o meses- la Cofradía no podrá recibir pagos, no podrá cobrar lo que se venda en la lonja, no podrá abonar el importe de las ventas a los socios, no podrán realizarse proyectos ya aprobados o en trámite.
10.- En definitiva, es muy fácil culparme a mí de actos que ellos realizaron, anteponer sus intereses personales a los colectivos de la Cofradía y sus miembros, condenar a la Cofradía a la inactividad, y pretender aparecer como víctimas.
11.- Lamento la situación existente, pero desgraciadamente un grupo de personas que apenas representan el 10% de los miembros de la Cofradía ostentan una representatividad formal que les permite bloquear el funcionamiento de aquella, y espero y deseo que los miembros de la Cofradía, en las próximas elecciones, sepan valorar y decidir quién ha de representarlos y hacer valer sus derechos e intereses.
En Vilagarcía de Arousa, a 10 de junio de 2022
JOSE-LUIS VILLANUEVA VICENTE.