Ha solicitado la concesión de 2.000 metros para disponer además de un espacio de promoción de su actividad y producto
Aunque parezca una cuestión baladí, un simple cambio de nombre, no es lo mismo llamarse agrupación profesional que llamarse organización de productores. Bien lo saben los parquistas de Carril, que han visto como la agrupación que durante años ha aglutinado a la mayoría del sector se ha convertido en la OPP-89, un cambio de estatus que llega acompañado de mayores posibilidades de conseguir fondos europeos, de más opciones de sacar adelante viejos proyectos. Eso es, precisamente, lo que la entidad que preside José Luis Villanueva confía en hacer, en este último trimestre del año, en el muelle de O Ramal. En él espera el presidente de la OPP poder desarrollar un proyecto que supondrá una inversión de medio millón de euros, y que permitirá dotar a los parquistas de una sala en la que realizar, con todas las comodidades esperables en el siglo XXI, el arduo trabajo de clasificación de su marisco. Se trata de una operación que mucha gente realiza en sus propias embarcaciones, con las penurias que ello lleva aparejado en los meses de invierno, y que otros apuestan por realizar en otros establecimientos, lo que parecen trastornar y causar un quebranto a ese principio de trazabilidad que debe caracterizar el viaje hasta el mercado de los mejores productos.
«A nosa intención é darlle á xente unha alternativa, un espazo digno no que poidan facer ese traballo con seguridade», señala el presidente de la OPP-89. «Era un proxecto no que levabamos moito tempo pensando. Quixemos sacalo adiante en Carril, na lonxa, pero alí non hai espazo. Por iso, xurdiu a posibilidade de traelo a O Ramal, que é un sitio moi próximo e de fácil acceso, e decidimos aproveitala», señala Villanueva. Y recalca que la entrada en servicio de esas nuevas instalaciones no va a suponer que los parquistas se desvinculen de la lonja carrilexa: todo lo contrario. Confían, de hecho, en que todas las ventas de almeja se canalicen por esa vía, incorporando a las cuentas de la lonja «arredor de catro millóns de euros que, calculamos, poden estar a se vender agora por fóra da lonxa».
Pero la sala de clasificación del marisco no es la única acción que la OPP-80 pretende desplegar en O Ramal. El Boletín Oficial del Estado anunciaba esta semana que la entidad había solicitado al Puerto de Vilagarcía la concesión de dos naves situadas en ese muelle —la superficie total es de 2.116 metros cuadrados—, y que la actividad a la que están dirigidas es la clasificación y el almacenamiento de moluscos bivalvos. Pero hay más, porque en una de las dos construcciones cuya concesión piden los parquistas se pretende crear un centro para la promoción y la divulgación de la almeja de Carril y del trabajo de quienes la cultivan. A juicio de José Luis Villanueva, esa actividad encajará a la perfección en el futuro de O Ramal, un espacio para el que tanto el Concello de Vilagarcía como el puerto tienen granes planes.
«De momento, nesta primeira fase vaise adaptar a nave na que se fará a clasificación do marisco», señala el presidente de la OPP-89, quien señala que ya se han pedido todos los permisos de obra y que la intención es que los parquistas puedan estar trabajando en O Ramal ya a comienzos del próximo año.
Situado entre el puerto deportivo y la playa de Vilagarcía, el muelle de O Ramal es un espacio privilegiado. El Concello lleva años mirando de reojo un terreno en declive industrial, acariciando la idea de incorporarlo a la ciudad como un espacio de esparcimiento y ocio que permitiese acercar el centro urbano al mar. Esa posibilidad tomó cuerpo con la llegada a la presidencia del puerto de José Manuel Cores Tourís, que alcanzó un acuerdo con el Concello de Vilagarcía para humanizar ese muelle. Así, a comienzos de este año se firmó ante notario la compra, por parte del ayuntamiento, de la compra de una parcela en O Ramal de 6.829 metros cuadrados. Además, el Concello pasaría a disfrutar del derecho de uso de 11.500 metros cuadrados más. Ravella anunció en su momento su intención de comenzar, cuanto antes, la que será una gran transformación de esa parte de la fachada marítima. Su compra, «ademais de impedir que se poidan levantar novas barreiras, permitirá derrubar outras aínda existentes, nesta ocasión as naves que dominan sobre boa parte do peirao». Con cargo a los fondos Next Generation, Ravella confía poder destinar 1,2 millones a esta parcela, que «será axardinada e contará cunha lámina de auga». También el puerto tiene sus propios planes para O Ramal, ya que su intención es ubicar en ese espacio de jardines y recreo el centro de recepción de cruceristas y visitantes que convertirá al muelle en la carta de presentación de Vilagarcía.
Fuente: La Voz de Galicia