La pandemia interrumpió la tradicional Festa da Ameixa do Carril durante años. Pero ayer volvió a escena, y no defraudó.
Ciudadanos de diferentes puntos de España, Francia y Portugal, muchos integrados en las cofradías enogastronómicas que se sumaron al evento, contribuyeron a engrandecer esta fiesta convertida en escaparate promocional no solo de Carril y su almeja, sino de Vilagarcía y toda la ría de Arousa.
En tiempos en los que se habla, y mucho, de la constante pérdida de producción y de la subida de precios, la cita carrilexa se convirtió también en una demostración de fuerza de la Organización de Productores Parquistas de Carril (OPP-89), que mientras ve como algunas cofradías y agrupaciones marisqueras no dejan de perder peso, fue capaz de facturar en lonja 113 millones de euros en dos décadas.
Fue esta entidad, liderada por José Luis Villanueva Vicente, la que volvió a abanderar la fiesta y, en consecuencia, la promoción de la almeja y de la ría, tal y como ha estado haciendo en los últimos años con su presencia en ferias y otros eventos llevados a cabo a lo largo y ancho de la geografía nacional y los países vecinos, tanto Italia como Portugal y Francia.
La de ayer, en consecuencia, fue una fiesta en la que se recogieron los frutos del trabajo realizado desde su anterior edición, en 2019, contribuyendo así a ofrece la mejor imagen turística de Vilagarcía y superando incluso el intento de sabotaje protagonizado por algunos detractores de José Luis Villanueva.
Quienes se enfrentaron a él y perdieron en las pasadas elecciones, junto a otros integrante de la cofradía que se han mostrado críticos con el expatrón mayor y presidente de los parquistas, quisieron aprovechar la fiesta para mostrar su enfado con gritos e insultos.
Pero nada pudo evitar que se degustaran miles de raciones de producto; se habían reservado unos 3.000 kilos. Tampoco que los precios de los bivalvos se hayan disparado en todas las lonjas, obligando a aumentar las tarifas en la fiesta.
A pesar de todo ello se formaron colas para adquirir los tickets desde una hora antes de que abrieran las cocinas de la lonja y se vivió un ambiente formidable en la zona portuaria, donde se situaban las carpas y mesas que dieron sombra y cobijo a los comensales en la, por momentos, asfixiante jornada dominical.
Los integrantes de “Mozos de Arousa”, la exconselleira de Mar, Rosa Quintana; el director xeral de Pesca, Antonio Basanta; y la titular de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, son solo algunos de los protagonistas de la fiesta celebrada ayer y del almuerzo posterior en los amplios salones del Pazo A Golpelleira, en el barrio de A Torre.
Antes de saborear el menú, junto a representantes de todas las cofradías enogastronómicas participantes, pudieron disfrutar de la almeja a la marinera y otros aperitivos en los cuidados jardines de esta singular fortaleza del siglo XVI, reconvertida en uno de los espacios más importantes de la comarca para celebrar banquetes de todo tipo, a imagen y semejanza de lo que se hace en la finca La Atlántida, de O Grove. José Luis Villanueva, su sustituto como patrón mayor de Carril y representantes de Cobre San Rafael fueron otros participantes en este acto promocional de la almeja carrilexa.
Ángeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente y vicepresidenta segunda de la Xunta, fue una de las protagonistas de la XXVIII Fiesta de la Almeja.
Fue nombrada Dama da Orde da Ameixa y se comprometió a ejercer como embajadora de los bivalvos de la ría dentro y fuera de Galicia. No dejó de alabar el trabajo de parquistas y mariscadores arousanos, así como los valores medioambientales y gastronómicos de la ría.
Estuvo acompañada del pregonero, el cómico Víctor Fábregas, y de “Mozos de Arousa”, el trío de jóvenes vilagarcianos que arrasa en el programa televisivo “Reacción en cadena”, a quienes se hizo un homenaje especial.
También destacó la presencia de la restauradora Raquel Lijó Bouzas, nueva Dama, y los Caballeros de la Orden José “Pepe” Ruíz Martín y José Gallardo Manzano.
Otros galardonados fueron los parquistas Pío González Pérez, y Marcial Nogueira Leiro y las firmas Venerupisgal y Cobre San Rafael.
Fuente: Faro de Vigo