Miembros de la xunta xeral piden una reunión para abordar su cese y sustitución. «La cofradía nunca ha estado más saneada, hemos batido el récord de facturación», afirma el patrón mayor
El pasado mes de julio, el parquista Javier Quintáns se convertía en el patrón mayor de la cofradía de Carril. Tomaba el relevo de José Luis Villanueva, quien abandonó su puesto al frente de la cofradía a consecuencia de su compleja situación procesal. La llegada de Quintáns fue celebrada por las voces más críticas con su antecesor en el cargo: confiaban en el talante del nuevo responsable del pósito, en quien veían a alguien «con quien se puede hablar, lejos el ordeno y mando», según las valoraciones realizadas en aquel momento. Pero en cinco meses la situación ha dado un giro de 180 grados, y este martes se ha presentado en la cofradía un escrito, apoyado por una mayoría suficiente de la Xunta Xeral, para reclamar la convocatoria de una reunión en la que se aborde el cese de Javier Quintáns y el nombramiento de una nueva persona para ocupar su cargo.
A falta de conocer el contenido del documento y la posición de quienes lo firman, cabe recordar el malestar surgido entre los miembros de la xunta xeral de Carril que hace semanas denunciaban que el equipo de Quintáns no está dando curso a las decisiones adoptadas en ese órgano, bloqueándolas en la práctica. El patrón mayor, que durante sus meses de mandato ha esquivado a los medios de comunicación para evitar confrontaciones, señaló ayer que está «absolutamente tranquilo» con esa moción de censura. «Yo no vine aquí para heredar los enemigos de nadie. Vine aquí a trabajar, y la verdad es que no lo ponen nada fácil», señaló.
Achaca la presentación de la moción de censura al empeño de una parte de la xunta xeral por «contratar a un abogado en concreto» para llevar los asuntos de la cofradía. Señala que su equipo, asumiendo la decisión adoptada por ese órgano, tuvo que rescindir los contratos con los abogados que estaban trabajando en diversos asuntos, teniendo que contratar después a otros letrados para que asumiesen la defensa de los intereses del pósito «en casos que se van a juzgar ya». «Esa gente apareció aquí con un contrato ya redactado, con el nombre de un abogado que está personado en todas las causas contra la cofradía. Un contrato con todos los detalles, tomándose unas atribuciones que no le corresponden; necesitan mayoría cualificada para contratar personal externo, lo dicen los mismos artículos de la ley que citan en sus escritos». La dirección del pósito se ha dirigido al Colegio de Abogados para trasladar la situación que atraviesa la cofradía y para preguntar si «es normal lo que aquí se pretende».
El cierre del año 2023 ha dejado en la cofradía de Carril una facturación de 10,5 millones de euros. «Ha sido un año de récord, y eso que desde octubre no se pudo trabajar en condiciones», señala el patrón mayor, que también es parquista. Recalca que es ese sector, el de los parques de cultivo, el que sostiene al pósito carrilexo. «Somos 480 socios en la cofradía; de ellos 350 somos parquistas, pero solo tenemos doce representantes en la xunta xeral, no es un reparto justo», señala Quintáns.
Además del número de socios, apela Quintáns al peso económico del sector de los parques de cultivo: de los 10,5 millones facturados en Carril durante los últimos doce meses, «475.000 provienen de la agrupación de a pie y de a flote», apunta. Eso se traduce en que, mirando los datos de porcentaje de las ventas que se deja en la lonja, «entre las dos agrupaciones estemos hablando de 33.500 euros al año. Solo de luz, tenemos unos gastos de 35.000 euros anuales. No aportan ni para pagar la luz, y tienen a su disposición todos los medios de la cofradía», señala el patrón mayor, que se siente víctima de una campaña «de acoso y derribo constante; no hay paz con esta gente».
La moción de censura, señala, «no me preocupa, pero me fastidia, porque esta gente no se juega nada, y tenemos otra gente que sí está hipotecada y que nunca cobra una ayuda». Por esa razón, asegura entender a quienes, desde el sector de los parques «quieren marcharse de aquí. A mí me da pena, porque soy de Carril y quiero que la cofradía vaya bien. Pero entiendo el malestar de la gente», recalca. El próximo paso que tiene que dar para abordar la censura es convocar a la xunta xeral. Por el momento, no tiene fecha para hacerlo.
Fuente: La Voz de Galicia