Los actos de la Orde da Ameixa se celebran este domingo en A Golpelleira
El segundo fin de semana de agosto, el verano sabe a almeja de Carril. Durante muchos años, la fiesta de exaltación de este producto se celebró en esta fecha, pero eso ha cambiado en este 2024, cuando la gran degustación popular de este bivalvo se ha adelantado siete días al reloj de la tradición. Sin embargo, los actos organizados por la Orde da Ameixa do Carril se han mantenido fieles a las viejas costumbres, y será mañana domingo, día 18, cuando se celebre el acto de ingreso en este colectivo de las nuevas donas y cabaleiros, que se sumarán al ejército de embajadoras y embajadores de las almejas de Carril «allí donde se les presente ocasión». Los actos del Capítulo, revestidos de la solemnidad que los caracteriza, se han mantenido en el momento justo para que a ellos puedan acudir representantes de otras cofradías y entidades gastronómicas con las que la de Carril lleva años tejiendo puentes de amistad. Muchas de ellas participarán ya hoy en los actos solemnes de la Confraría do Viño Rías Baixas, protagonizando un vistoso desfile de capas por las calles de la ciudad poco antes del mediodía.
Muchas de esas mismas capas volverán a ondear mañana en el Pazo da Golpelleira. Este inmueble, cargado de historia, ha sido el lugar elegido por la Orde da Ameixa para celebrar sus solemnes actos, toda vez que la alameda de Carril, su espacio natural, tuvo que ser descartada. Los solemnes juramentos se celebrarán, pues, en el hermoso edificio del siglo XVI, una vieja fortaleza que se transformó en vivienda pero que, en momentos de crisis como la Guerra de la Independencia, funcionó como cuartel general de la resistencia contra los franceses. Será en ese pazo lleno de historias donde mañana, a partir de las doce y media del mediodía, tendrá lugar el acto central del Capítulo da Orde da Ameixa do Carril. Pronunciarán el juramento solemne el nuevo cabaleiro, el capitán marítimo Juan Andrés Pérez Pérez, y dos nuevas donas: la conselleira María Martínez Allegue y Milagros Señoráns García, de la Confraría do Viño Rías Baixas.
Pero además de estos nombramientos, la Orde da Ameixa entregará otros reconocimientos revestidos, también, por la importancia de la tradición. La Ameixa de Ouro será este año para los Mozos de Arousa: Borjamina, Raúl y Bruno, tres vilagarcianos que se han convertido en todo un fenómeno televisivo gracias a los conocimientos y la gran complicidad que demuestran en el programa Reacción en Cadena. La insignia de plata de la orden será entregada, en un guiño cómplice, a los anfitriones de la jornada, la gente del Pazo da Golpelleira. Y por lo que respecta a los reconocimientos a los parquistas, el título de Parquista Xoven será recogido por Carlos Romero Viturro, mientras que el de Parquista de Honra será entregado a Santiago Fernández Vilas.
Miguel Mosteiro es, probablemente, uno de los cocineros que mejor conoce los productos del mar gallego. Se ha ganado ese título a pulso: su colaboración con distintas organizaciones de productores le ha llevado a explorar todas las posibilidades que ofrecen los pescados y mariscos de las rías, buscando nuevas recetas y preparaciones con las que sorprender a los paladares más exigentes. El pasado domingo, Mosteiro se encargó de organizar la gran cocina en la que se prepararon las almejas a la marinera que se sirvieron en la fiesta de O Carril. Y este domingo, volverá a ponerse a los fogones durante la demostración de cocina en vivo que se realizará en el marco de los actos de la Orde da Ameixa carrilexa.
Para la ocasión, Mosteiro utilizará almeja babosa y japónica. Serán las protagonistas indiscutibles de los dos platos que someterá al juicio de quienes acudan al evento: un pan puri de almeja, por un lado, y una crema de apionabo acompañado por el bivalvo y una ajada. Para quien tenga curiosidad, el pan puri es «como una bola crujiente, típica de la India, que haremos rellena con una mezcla de verduritas y almeja. Es una forma de darle una vuelta a nuestra empanada», explica el cocinero.
Estos bocados, novedosos y diferentes, responden a la estrategia con la que Mosteiro afronta su trabajo: «Me toca demostrar la versatilidad de unos productos de una gran calidad, pero que están muy asociados a formas de cocinarlos muy tradicionales». Bien es verdad que algunas de esas recetas «de toda la vida» rozan la perfección, pero no es menos cierto que cada vez el consumidor es más exigente y pide más alternativas y más sorpresas en sus experiencias gastronómicas. Mañana, en A Golpelleira, quedarán satisfechos.
Fuente : La Voz de Galicia