Cultura de sostenibilidad. Una producción natural y sostenible
Los parques de cultivo son parcelas bien delimitadas, pero con diferentes dimensiones, sobre el lecho marino en el área intermareal. Son explotados desde hace más de 500 años por los habitantes de la zona y sus alrededores y los conocimientos adquiridos en este tiempo han sido transmitidos de generación en generación.
En la actualidad, los parques de cultivo son explotados mediante concesiones administrativas por un período de 50 años de duración. Su producción se lleva a cabo en el entorno protegido de la Isla de Cortegada y la red natural Río Ulla-Deza. Este enclave natural favorece un ecosistema muy rico en nutrientes de los que alimenta toda la producción de bivalvos. Un fenómeno que solo tiene lugar en la Ría de Arousa.
Proceso de producción
El trabajo se realiza fundamentalmente por medios artesanales. No obstante, se han ido introduciendo progresivamente nuevos medios materiales y técnicas, pero siempre respetando el modo tradicional de los cultivos. El objetivo pasa por mejorar y facilitar las condiciones de trabajo de los Parquistas. Del mismo modo, se han ido introduciendo nuevas tecnologías para dinamizar y aumentar la producción, facilitar la
comercialización, garantizando la trazabilidad en una decidida apuesta también por la calidad.
En los parques de cultivo de más extensión, las explotaciones se encuentran más planificadas. De esta manera, se establecen ritmos de sementeras con crías de almejas combinadas con las extracciones, obteniendo, así, un mayor rendimiento por m 2 /año. Se hacen sementeras planificadas teniendo en cuenta las fijaciones naturales, cuyas previsiones de semilla están condicionadas por las especies y las densidades.
La capacidad de producción del parque varía en función de parámetros como densidades, fijaciones naturales en las zonas adyacentes, así como, en el propio parque, tamaños de la semilla, zonas de exposición a los temporales, corrientes marinas, etc. Cuando los parques se encuentran muy ocupados, previniendo la escasez de semilla, también se realizan sementeras intensivas que hacen a la vez de semilleros
de pre-engorde, a fin de prever semilla de calidad para las próximas extracciones. Una semilla de entre 15 y 20 milímetros se considera de una calidad óptima, siempre y cuando esta talla se corresponda con una corta edad.
Las especies cultivadas en los parques son, fundamentalmente, las almejas babosa (Venerupis corrugata), fina (Ruditapes decussatus) y japonesa (Ruditapes philippinarum), además del berberecho (Cerastoderma edule). Para su recolección se utilizan herramientas artesanales como ganchas, raños, rastrillos, etc., dependiendo de la lámina de agua que cubra la parcela.
Seguimiento y conservación
Por otro lado, los depredadores naturales también juegan un parque fundamental en la supervivencia de los juveniles y finalmente en la producción. Para combatirlos se utilizan artes de pesca y nasas. Estas siguen las disposiciones del Decreto 15/2011 del 28 de enero, por el que se regulan las artes, aparejos, útiles, equipamientos y técnicas permitidos para la extracción profesional de los recursos marinos vivos en aguas de competencia de la Comunidad Autónoma de Galicia en las épocas más vulnerables.
En los parques de cultivo de Carril, ocasionalmente y dependiendo de la intensidad de los oleajes, temporales y demás condiciones atmosféricas, se producen desplazamientos de arena que crean la necesidad de reponerla o reacondicionarla, con el fin de mantener los parques en valor, pues son parques artificiales y precisan de un mantenimiento constante. Asimismo, esta práctica suele realizarse entre los meses de octubre y marzo por motivos biológicos, siendo gestionada y controlada por la Consellería del Mar.
Normativa de calidad y tamaño
Por otro lado, Parquistas de Carril desarrolla prácticas de acuicultura sostenibles. Además, se encargan de verificar que todos sus asociados cumplen con la Orden del 27 de julio de 2012, por la que se regulan los tamaños mínimos de diversos productos pesqueros en la Comunidad Autónoma de Galicia-. El objetivo es garantizar la protección de los juveniles de los organismos marinos y asegurar la continuidad del
recurso, no comercializando ningún producto por debajo del tamaño mínimo de comercialización. En lo que respecta a la calidad y presentación del producto, este se clasifica según su especie y tamaño, tal y como estipula la normativa.
Los asociados facilitan todos los datos e información a la organización para verificar el cumplimiento de la legislación en materia de explotación, producción y comercialización, además de otros datos que se utilizan con fines estadísticos. Cabe destacar que, para asegurar que la explotación acuícola, producción y comercialización de sus asociados se ajustan a la calidad y normas, desde la organización se lleva a cabo la compra conjunta de semilla, verificando que cuenta con la calidad exigida. Además, se promueve la venta del producto a través de la lonja de Carril y se realiza la emisión de la guía necesaria para el traslado del producto a las instalaciones de los compradores fomentando, así, la comercialización.
Cultura de sostenibilidad
En este contexto, la organización lleva a cabo una actividad sostenible, respetando el medio ambiente. Se trata de un cultivo fundamentalmente artesanal, donde una gran parte de las aportaciones de ejemplares juveniles provienen del propio medio natural (sementeras), al igual que el total de su alimentación.
Desde su creación, Parquistas de Carril siempre ha estado muy implicada en la concienciación medioambiental y en el control de la contaminación, ya que provoca grandes perjuicios en la biología de las almejas y berberechos de los parques de cultivo poniendo en peligro su producción. Por ello, se llevan a cabo distintas iniciativas de control y recogida de información medioambiental. Valga como ejemplo la
participación en un estudio de la Universidad de Vigo para determinar el impacto de la contaminación luminosa en el medio marino, ya que puede producir cambios en la actividad de los depredadores alterando los ciclos reproductivos estacionales y la conducta alimentaria afectando a la regeneración de los parques de cultivo.